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martes, diciembre 19, 2006

 
Subemocional 0.1
(un texto de Alicia Jiménez en torno a la obra de Paco Nadie)




















Qué es lo que está por debajo de la emoción. Bajo la piel el músculo, el órgano, el hueso. Bajo la emoción ¿qué?
Si por la emoción nos llega el sentimiento, la culpa, el amor, el dolor y la pasión, qué le llega a la emoción que esté por debajo de ella, qué tipo de órganos, músculos, venas y huesos constituyen el ser emocional y le dejan ser emoción.
Esos elementos subemocionales son partes diferenciadas que desempeñan una función determinada en el corpus emocional. Son huesos que lo sostienen y marcan el orden de su estructura. Son músculos que se contraen y producen movimientos, venas que recorren el organismo y lo alimentan de un continuo fluir sanguíneo, tejidos que se van construyendo a lo largo del tiempo, células formadas de células. Vida en continuo movimiento.
El corpus subemocional es un alma corpórea y viva, distinto en cada uno, como el corpus físico, pero el mismo en todos.
¿Acaso es el alma inexistente?… La respuesta la da la emoción. No es el alma lo inexistente sino la capacidad de hallarlo a través del cuerpo, pero sin cuerpo….qué es el alma. Cuerpo y alma unidos, significante y significado, naturaleza y artificio, la cosa y su razón de ser cosa.
En el momento de la creación esta dualidad es condensada en un uno. Posible que cada cosa creada esté previamente, fruto de múltiples combinaciones memotécnicas, pero posible que cada vez que creamos algo nuevo lo que aparece sea la posibilidad. Posibilidad del encuentro con lo hallado, con lo preexistente a nosotros y con lo que posiblemente esté ahí después de que desaparezcamos. Orden eterno vislumbrado.
Cada novedad, cada nueva relación que establecemos es una nueva bifurcación del orden creado que se va conformando. Cada estaticidad que intentamos imponer una cualidad de desaparición inevitable. La condición del cuerpo es desaparecer, la del alma cambiar, la materia no se crea ni se destruye, se transforma, y el ojo psíquico del alma (sombra pleroma) lo ve o trata de ver, percibe lo que el ojo físico le deja. Si el nombre de Alma tiene connotaciones que nos perturban llamémosle psique. Dualidad de consciente y a su gemelo desconocido, inconsciente, emparentémosle con lo subemocional.
¿Acaso no está todo unido?, ¿no aparece todo ligado formando parte de un mismo caos? ¿Acaso la desaparición no es metamorfosis de la materia o metamorfosis veloz de la materia leve?
Complejidad extrema la de la existencia, Arte como forma de Conocimiento, de educación de la percepción, de intento de integración de lo físico y lo psíquico en un mismo corpus simbólico. Arte como forma de afrontar la complejidad, intento de cartografiar su territorio. Poner una marca o una palabra como principio iniciático de la búsqueda del mapa objetivo, de un área desconocida, extraña y cambiante, desde dentro de ella y a la vez, por paradójico que parezca, sabiendo que está dentro de uno mismo.
Lo subemocional emerge como guía en el terreno de la desorientación, en la búsqueda de un norte propio, de conocer un espacio interno y mapearlo, a sabiendas que en el mismo momento que empiezas a abrazarlo se desvanece. El desasosiego de la propia existencia misteriosa, del autoconocimiento y del proceso creativo como práctica de posicionamiento y deslizamiento en un margen llamado posibilidad.
El espacio de la memoria supera toda sucesión lineal del tiempo, construye un proceso de tiempos superpuestos que, como los tiempos de formación de un tejido, finalmente son una sola creación.
Tejido de un cuerpo en formación, un corpus subemocional que, alimentándose de lo externo, sumando imágenes, experiencias y acciones, converge en lo interno de la propia ética de ser, el posicionamiento en un universo físico y emocional, compartido, múltiple y único, infantil y anciano, incomprensible.
Aprendizaje experiencial. Subemoción eterna.
El tiempo se percibe como una circunstancia externa a lo mental y, en el margen de la locura, de nuevo la posibilidad…
Posibilidad naciente desde el cuerpo subemocional… al margen del tiempo.

“El tiempo esta fuera, Nosotros estamos dentro” (1).

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(1) Paco Nadie, en Subemocional 0.1. )
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De 0.1 a Infinito. El proceso

Paco Nadie presenta en este trabajo sus puntos de referencia, un viaje guiado hacia el interior de una visión, de una identidad propia. Intento de respuesta introspectiva, desde el lugar de donde emergen los propios deseos. De algún modo lo externo habla de algo interno desde un punto afín que la cámara señala, una y otra vez la misma forma encontrada, misma estructura con distinto aspecto. Una y otra vez inmersiones, caídas, desastres triviales, tragedias, explosiones, túneles, crepúsculos y accesos, espacios intermedios, de ambigüedad, de creación. Para el cambio, previa es la muerte. Para el conocimiento, la obsesión por la verdad.
Y es que la creación sólo es posible en un espacio intermedio, porque el hecho de crear está siendo y dejando de ser en el mismo momento de emergencia, nacimiento y muerte.
En un principio la voluntad divina, la necesidad inconsciente de ejercer, en el punto de la posibilidad, la intención y de ésta pasar levemente de voluntad a balbuceo, aleph, de balbuceo a palabra dicha. Pero antes de la palabra el sonido de ese esfuerzo metabolizado y voluntarioso cuyo ritmo empuja hacia afuera, cuyos latidos marcan el compás en que quiere ser parto, durante el parto el ritmo. Tras el ritmo la melodía y una vez entonada la palabra su imagen, sucesión de palabras, sucesión de imágenes, imagen movimiento, vida.
Si normalmente la figura del artista presenta su obra como producto acabado de una acción, de un proceso, como finalidad proyectada, Subemocional destapa el paso previo, la marca innata de la que procede la creación del artista y que está en su posicionamiento en el mundo en el que vive, su forma de percibirlo, lo que espera de él y lo que le reprocha.
Método de trabajo:
Primero la composición musical, el ritmo de tarareos que vienen a la cabeza, música infinita del cuerpo activo, composición vital.
Segundo la construcción de las imágenes que se suceden con estos ritmos. Escuchar el propio latido e imaginar su forma física. El sonido, la música, como arquetipo previo a la imagen, abstracción pura de la que la forma parte en su encuentro con lo real y se concretan.
Desde la mirada a lo accesible hasta una elaboración de lo accesible hacia lo propio, condicionamiento de la mirada en la propia existencia, en la forma de hacer, en el producto. Responsabilidad de la mirada, ética de la forma de ver, conciencia de un amplio mundo en el que desorientarse, tener y perder, ser y no ser, desasosegarse. El artista ha de cuestionar y cuestionarse, mantenerse eternamente en ese punto de ambigüedad, de conflicto entre dos tierras, nómada en tierra de Nadie, que le permite una mirada divergente hacia lo que nace y lo que muere, porque de su mano está la creación y la creación es cambio, cambio perceptivo, cambio material, cambio mental, y en ello está su responsabilidad.
La indagación en el mundo, intento de conocer como la Ciencia o la Religión, el Arte trata de encontrar un lugar desde el que la mirada fluctúe en la línea de la posibilidad y, para ello, es fundamental que el artista sepa cual es su sitio, cual su forma de ver.
El viaje intuitivo hacia las intimidades del ser se enlaza con lo externo en aquellos puntos sobre los que algo llama nuestra atención y dotados de importancia, de un significado íntimo para nuestras afecciones, toman sentido trascendente.
El paseo del flaneur, la deriva de descubrir cada vez un lugar, el dejarse guiar por otro al que tú le marcas la dirección, el dormitar amoroso, los abismos, las profundidades, lo que se desvanece, el interior orgánico esencial del cuerpo, latir del cuerpo y de la tierra, el inconsciente colectivo y el individual. Túneles de un lado a otro. Ordenamiento intencionado de los propios encuentros, palabras sueltas que combinadas parecen decir algo, aunque sea distinto a lo que esperábamos.
Cada imagen tiene un significado, cada atracción un sentido global que se nos escapa, aunque podamos vislumbrarlo de lejos.
Conexiones entre lo aparentemente casual y lo significativo, sincronicidades en el espacio tiempo, materia y mente, misterios bajo la piel emotiva. Puntos de partida para cartografiar la visión, el encuentro fortuito es significativo y extraordinario, por alguna razón algo se llena de significado y, a veces, por suerte, este significado es compartido.


Alicia Jiménez

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